Amar es hacer desear al otro

AMAR ES HACER DESEAR:

Ya vimos que saciar el deseo es hacer que desparezca .
Para amar es necesario seguir deseando .
Para desear , no hay que colmar al otro, sino crearle una “falta “.
En una entrevista le preguntaron a Mariana Nannis ( la polémica esposa del futbolista Claudio Paul Caniggia ), porqué cuando él trabaja en Italia ella lo cita en Inglaterra , y cuando trabaja en la Argentina ella lo espera en Niza . Ella respondió astutamente : “¿Cómo hacés para mantener un matrimonio de tantos años si no hacés eso ? El viene a casa y no sabe si me va a encontrar o no , si le dejé un mensaje , o si lo voy a estar esperando en un castillo francés en la montaña o en un departamento en la Costa Azul . Nosotros jugamos un poco al gato y al ratón , para tener misterio y sorpresa en la pareja . El no sabe si estoy o me fuí , o adónde nos vamos a encontrar , y después lo recibo siempre en un lugar distinto . Por eso seguimos tan enamorados”.
La sorpresa, la desazón , la falta , el deseo mantienen al amor . Extrañarse para después reencontrarse. Mostrarle al otro que le hacemos falta, faltando para luego volver .La estrella de ballet Maximiliano Guerra cuenta que supo que su novia era la mujer de su vida “el día en que me dió miedo sentir que me estaba enamorando porque los días que pasaban sin que yo viera a Sandra se me hacían interminables”. El sintió el amor cuando sintió su ausencia.
Si miramos a nuestro alrededor , veremos que si la mujer cada tanto no desaparece para reaparecer , es el hombre quien decide escaparse para luego volver . Inconscientemente , ambos saben cuándo se saturan el uno del otro y cuándo es momento de separarse para crear el deseo otra vez. La inercia es enemiga del amor . Cuando vemos a alguien apoltronado a nuestro lado sin hacer nada durante demasiado tiempo , solemos sugerirle que vaya a comprar algo , a lavar el auto o a andar en bicicleta. “Haceme falta para que te pueda extrañar “, es el reclamo .
Las mujeres tendrían que aprender de la Nannis - más allá de la actuación estrafalaria en la que esta “mujer- personaje” se ha embargado - que más vale ser una la que se vaya , dejándolo a él esperando y deseando . .
El amor tiene que ser un juego .
El etólogo Konrad Lorenz dice que así como las especies más primitivas tienden a conevrtir los juegos en actividades serias, las especies más evolucionadas pueden realizar en forma divertida y juguetona una actividad seria , pudiendo tomar distancia de su comportamiento .Realizar una actividad seria intentando que resulte divertida es algo mucho más complejo y elevado que sólo realizar el deber . Las parejas juguetonas son mucho más evolucionadas que aquellas que se limitan a cumplir con las responsabilidades. La capacidad de jugar va de la mano con la confianza mutua. para jugar no puede haber barreras defensivas contra el otro .Es más : quien está a la defensiva no puede jugar . Para jugar hay que aceptar al otro como es , sin juzgarlo .
Amarse y cuidarse intentando divertirse no es algo que salga solo : es una actividad “full -time.”
Las provocaciones son sexys . Todo lo que indique a la persona que está a nuestro lado que aún nos tiene que conquistar , es sexy . Por eso , es más sexy pagar una cuenta entera que compartirla. Se aprecia mucho más lo que cuesta caro .
”Haceme tuya”son palabras mucho más sexys que “Soy tuya “.
Implican un trabajo , un hacer , un proceso .
Cuando un hombre quiere extrañarnos, se va .Sería bueno que las mujeres salieran cada tanto, dejando que ellos las extrañen..



REPARTIENDO LAS TAREAS:


Existen muy pocas mujeres que adoran limitarse a permanecer en casa limpiando todo y esperar que llegue el marido con noticias del “mundo exterior”.
Hay muchas mujeres que ya no quieren quedarse fregando en su casa . Hay muchos hombres hartos de tener que ir a trabajar y de perder el contacto con sus hijos mientras éstos son chicos.
El empresario Daniel Grinbank afirma que él podría haber llegado a ser representante de los mayores grupos musicales europeos . Desistió de ese plan para poder permanecer más tiempo en su casa y poder estar con su hijo. La bailarina Eleonora Cassano, al tener un hijo optó por llevar a bebé a todas partes : a los ensayos, a maquillaje , a las clases de canto : “No tuvimos un hijo para que se quedara solo en casa , cuidado por una empleada o una abuela”, dijo.
Pero , ¿qué pasa cuando los padres tienen que trabajar? ¿ Y cuando el padre no está nunca, y en casa los chicos se quedan con una madre frustrada?
Margaret Mead relata :: “Cuando las realizaciones consideradas meritorias tienen lugar fuera del hogar , a las mujeres les resulta odioso que les digan que deben encerrarse en sus casas . Cuando se desestima el hogar en sí , las mujeres ya no se sienten felices de ser mujeres y los hombres no envidian ni valoran el papel femenino”.

Tal vez algún día muchas empresas comprendan esto, y resuelvan partir el día en dos turnos de cinco horas , abiertos para hombres y mujeres . Padres y madres podrían ,así , repartirse a conveniencia el horario , de modo que en casa siempre uno de los dos esté con los hijos. Los hijos ganarían , porque la crianza estaría compartida por padre y madre , mitad y mitad.Los varones aprenderían que los hombres pueden son tiernos, protectores y cariñosos y descubrirían que las mujeres no son temibles brujas resentidas , y las nenitas aprenderían a ser amigas y compañeras de los hombres , y a cortar la dependencia absoluta con la madre .
Anthony Astrachan afirma que “ la tendencia masculina a menospreciar a las mujeres es una especie de venganza en la adultez por el terror que le tenían a su poderosa madre en la infancia . El día en que la crianza sea compartida, y ellos vean que padre y madre los crían por igual , la imagen de mujeres - ogros se esfumará , los hombres perderán el resentimiento contra las mujeres , y existirá más ecuanimidad con respecto a los derechos de los sexos. Pero para eso tiene que haber un cambio social importante : las empresas le tendrían que dar licencia por paternidad a los padres y deberían disponerse horarios compartidos de medio día , para hombres y mujeres que quieran compartir con su cónyuge la crianza de sus hijos . Pero lamentablemente , esto no sucederá hasta que los mismos hombres no reclamen su derecho a participar en la crianza de los hijos . Allí donde esto suceda crecerá una nueva generaciones de varones que no verá diferencias de capacidad o jerarquía entre hombres y mujeres, sino diferencias de temperamento y habilidades entre distintos seres humanos “.
Aunque dudo que los padres se decidan de entrada a resignar su joranada entera por una media jornada - cosa muy difícil bajo la amenaza del desempleo - , sería mucho más justo que esa opción exista para aquellos que priorizan la calidad de vida por sobre el dinero que puedan ganar .