PADRES NUTRICIOS, SE NECESITAN

Nancy Friday dice que si los brazos del padre sostuvieran al bebé varón desde el día en que nace , y si la voz, el tacto y el olor del padre estuvieran ahí para tranquilizarlo, él tendría otros símbolos de poder para idealizar e incorporar a us psiquis. El crecería sin escaparse de la ternura, la capacidad de cuidar y mimar y de sus propias emociones para probarse que es un hombre . El guardaría menos rencor contra las mujeres por tener todo el poder en la casa . Si cuando él era más desvalido hubiera tenido un hombre cerca- además de una mujer - para darle lo que necesitaba y poner las cosas en su lugar , el paso hacia su identidada como hombres se habría tomado con más confianza . Pero los estudios demuestran que los hombres sólo pasan minutos por semana con sus bebés .
La antropóloga Margaret Mead remarcó que los niños adquieren la noción del papel sexual que les corresponde a través de sus experiencias con ambos sexos. Actualmente las dervivaciones de la lactancia tiene vigencia universal , ya que en todas las sociedades se cree que el cuidado de los niños es un trabajo de mujer más que de hombre . Si se reemplazara totalmente el pecho en la alimentación de las criaturas - posibilidad factible en una sociedad orientada al maquinismo -y si los padres y los hermanos asumieran la misma responsabilidad por el niño, las niñas no vivirían obsesionadas por ser en vez de por hacer , y los varones dejarían de pensar que no son nada si no llegan a hacer muchas cosas . Se modificarían las preocupaciones de los niños en desarrollo y quizás la psicología misma de los sexos”. Las tribus estudiadas por Mead en las que los padres cuidan a los hijos a la par de las madre son pueblos cooperadores y sensibles a la necesidad ajena y cooperadores . Han creado una sociedad en la que aunque nunca hay bastante para comer , todos los hombres se pasan la mayor parte del tiempo ayudándole al prójimo y dedicados a los proyectos del vecino . El mayor interés de hombres y mujeres es criar cosas : niños cerdos , cocoteros - y sus vidas sexuales son satisfactorias y placenteras . Jamás se pelean , no saben guerrear ni robar ,son mansos , siempre alegres y no hay discusiones entre ambos sexos por la capacidad sexual de unos u otros. Adoran bailar , la música y las artesanías.
Las tribus donde los padres dejaban a los hijos solamente al cuidado de las madres estaban integradas por hombres agresivos, pendencieros y ladrones . No sabían usar las manos para hacer artesanías y se dedican a robar lo que necesitaban . Como se aburrían en sus propias chozas, terminaban saliendo a guerrera con otras aldeas, o peleando entre ellos .Tampoco tenían relaciones cálidas o estrechas con las mujeres de la tribu.
La francesa Christiane Collange propone derribar los estereortipos de lo masculino y lo femenino . Asegura que viviríamos relaciones más intensas en una sociedad mejor si las madres estimularan las cualidades femeninas de sus hijos varones. : “¿No podríamos cultivar en nuestros hijos no solamente sus virtudes agresivas , sino también sus virtudes domésticas?” Dice que la sociedad cometió la negligencia de masculinizar a las mujeres sin intentar el proceso inverso . “¿Por qué negarnos a favorecer en un joven varón sus tendencias femeninas ? Porque es monstruoso , piensan ustedes . Uin hombre tierno y acogedor, cálido y preocupado por el bienestar de todos. Un hombre que cocina , que arregla las cosas de la casa , que sabe decir “te amo” no solamente antes del amor, sino también después. ¿Dónde está el monstruo?”.
Cuando Nancy Friday le preguntó a la psicóloga y especialista Hanna Segal cuál sería el desarrollo en un bebé que tuviera a su padre cerca de él desde el primer día de vida , Segal le respondió : “La diferencia sería tremenda . Reduciría la furia y enojo que tienen los dos sexos hacia las mujeres . Si el padre está ausente , el hijo se siente en posesión absoluta de la madre . No puede expresar su enojo contra la madre por miedo de perder su amor . Ella es la única fuente de amor. Si hay dos fuentes de amor en casa , el chico puede enojarse con una de las dos y sentir culpa hacia alguien que se haya portado bien con él . El puede expresar una emoción negativa porque tiene el amor de la otra figura paterna para respaldarlo . Desde esta posición , él puede seguir haciendo reparaciones”.
Como aseguraba Melanie Klein, las reparaciones son la puerta de entrada de la gratitud y del amor . Con un papá en casa , la sociedad sería un mejor lugar para las mujeres , que ya no sreían las únicas brujas todopoderosas de la película de nuestra infancia . Muchas madres no permiten que sus maridos se acerquen a sus bebés , y construyen un muro en torno a él , compitiendo con su marido para demostrarle que ella lo sabe cuidar mejor que él .
Muchos padres sienten a su hijo como un pequeño competidor por el amor de su madre . El psiquiatra Richard Robertiello le confesó a Nancy Friday que si los padres compartieran con las madres la crianza de sus hijos, ellos verían a los hijos como extensiones narcisistas de sí mismos . “Cuando vean a la madre amar al hijo, sentirán al hijo como una extensión de sí misma y como al amor de su mujer suplicado hacia él , no como amor que la esposa, por darle al hijo, le quita a él “.
La psicoanalista Françoise Dolto asergura que la relación triangular (padre , madre , hijo) es la más sana para un niño : sólo así puede elaborar el complejo de Edipo . En sus seminarios, ella siempre recomendaba que el hijo de padres separados pasaran más tiempo con el padre que tuviera una nueva relación de pareja , y no con el padre solo . La presencia del padre en la casa , en la crianza , cerca del hijo, es fundamental para la futura relación del hijo con el sexo opuesto .
¿Es de sorprenderse que los hombres a menudo sientan que no tienen lugar en las primeras etapas del nacimiento y la crianza de un niño? A los hombres rara vez le dan permiso por paternidad en el trabajo . La flexibilidad en el tiempo se considera mucho menos para los padres que trabajan que para las madres que trabajan .
El otro problema reside en que muchos hombres no se sienten cómodos en su propia casa . “Cuando los hombres vuelven a sus hogares , no tienen ningún papel preciso para desempeñar . Se enojan con sus esposas y estas se enojan con ellos a su vez , con una magnífica simetría de furia “, contaba Margaret Mead en 1938, acerca de las costumbres de una tribu del Pacífico .
Al haberse criado en un hogar donde el padre está siempre ausente , los hombres no saben qué hacer en la casa . Muchas mujeres tampoco les permiten avanzar en su territorio, en gran parte por resentimiento de que siendo él dueño de su carrera y del mundo , le venga a invadir ahora lo poco que a ella le queda : el sector doméstico.
Betty Friedan dice en “La segunda fase”: “Saliendo del machismo , el hombre tendrá ahora que recibir muchos golpes , sobre todo de otros hombres , y también de mujeres que siguen esclavas de vidas que sólo lo son a medias , o que siguen resistiéndose al cambio” . Los que se oponen al cambio deberían saber que alguien muy famoso pensaba igual que ellos cuando dijo en 1934: “Si se afirma que el mundo del hombre es el Estado, entonces el mundo de la mujer es su marido, sus hijos, su hogar ...El respeto exige que ninguno de ambos sexos trate de hacer lo que le corresponde a la esfera del otro”. Lo dijo Adolf Hitler .
La propuesta de que los hombres participen activamente del cuidado de sus hijos no significa que éstos se conviertan en otras “madres obsesivas” , atendiendo cada reclamo de sus pequeños, sino en que les brinden a las mujeres la posibilidad de relajarse en su tarea de madres , con lo cual ellas ganarían en independencia y sus hijos lograrían un sano desapego de la omnipresente figura femenina .
Porque el hecho de que no lo hagan es justamente el motivo de que haya tanta soledad e incomunicación entre los sexos .
A las mujeres les cuesta acercarse a los hombres , porque habiendo crecido sin un padre cerca , los hombres para ella son virtualmente unos desconocidos a quienes no sabe cómo tratar .
Al contar con un hombre que colabore con la crianza de los pequeños, las mujeres no criarán a sus hijos con el resentimiento y el odio que les da sentirse solas , aisladas y dependientes de un hombre que no participa de las tareas hogareñas . Los hombres y mujeres serían mucho más compañeros y cooperativos entre sí .
Al nacer de padres presentes, responsables y cariñosos y madres satisfechas e independientes, los niños del futuro crecerán con más facilidad para amar .
Sería el paso más grande hacia el fin de la soledad entre los sexos .
.Unas palabras publicadas en un diario zonal de Grand Bourg, definen por qué se necesita un cambio :

“Por cada mujer que está cansada de actuar con debilidad aunque se sabe fuerte, hay un hombre cansado de parecer fuerte cuando se siente vulnerable .
Por cada mujer que está cansada de tener que actuiar como una tonta ,hay un hombre agobiado por la exigencia contante de tener que saberlo todo .
Por cada mujer que está cansada de ser calificada como una hipersensible o histérica , hay un hombre al que se le ha negado el derecho a llorar y ser delicado .
Por cada mujer catalogada como “poco femenina”cuando compite, hay un hombre para quien la competencia es la única forma de demostrar que es masculino .
Por cada mujer que está cansada de ser un objeto sexual , hay un hombre preocupado por su potencia sexual .
Por cada mujer que se siente atada a sus hijos , hay un hombre al que s le ha negado el placer de la paternidad.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo satisfactorio y a un salario justo, hay un hombre que debe asumir toda la responsabilidad económica por otro ser humano .
Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación , hay un hombre que descubre que el camino a la libertad se ha hecho un poco más fácil .”